domingo, noviembre 28, 2010

Dios ha muerto

  Cómo es que dejaste de creer en dios, si antes le implorabas alivio y los golpes se somatizaban, si antes eras un niño bueno que a la hora de dormir pensabas que el, un día haría tus sueños realidad. Se fueron para siempre esos remordimiento de cuando otros venían y te decían, -“yo no creo en dios”- y tu cara de horror ante lo que habías escuchado no se podía disimular, deben ser los años que apagaron tanto en ti, te dejaron seco, como empalmado, ya en nada crees. 
  Y  la moral cristiana sembró en tu interior tremendas secuelas, que hasta hoy en día se sienten, flotan, se infiltran ante cada situación que debería ser normal y feliz, sin embargo algo adentro te separa de todo, algo no te permite seguir, no te deja ser vos mismo. Son puros hombres, hombres que te dicen qué hacer, cómo pensar, de qué manera vivir, por quién debes sentir, y lo que es para ellos según les conviene todo.
Que asco, injusto, de la manera en que hay que vivir lo cotidiano con esas cosas que te obstruyen el camino, las felicidades que se me escaparon de las manos por todas esas leyes que hay que seguir y que solo logran desacomodar tu psiquis, cuantos no pagaron con sangre, con lagrimas, con muerte, la tiranía de ellos, de el, de ese dios, en que todos creen, y que no les permite avanzar, los deja mansos en su cruel tranquilidad tan pobre.
  En mi cabeza se cruzo ese pensamiento, y me dije a mi mismo –“vos antes creías en dios”- y me retumbo algo adentro, se movió en un instante todo y no supe si era por la verdad, si fue por la razón, que a veces es tan difícil de aceptar, no se quiere ver qué es la noche eterna, que como decía alguien muy importante para mí, va creo que lo dijo, era algo así, -“los soles pueden morir y renacer, pero cuando se nos acabe la breve luz, nosotros deberemos dormir la noche eterna”- y ese concepto quedo en mí, y entendí la única oportunidad que todos tenemos, que todos tuvieron y solo pocos supieron aprovechar. Los demás solo se enteraron después de muertos.
 Mi madre reza, reza mucho y cree en dios, toda su vida creyó en el, hizo de su vida su mandato, se caso por iglesia, fue fiel, tuvo muchos hijos, y rezo, rezo mucho. Sin embargo nunca pudo explicar  cuando ante ella algunas cosas se desboronaban, por qué si ella siguió las instrucciones al pie de la letra, si ella fue tan buena por qué ese rey señor no fue piadoso con ella cuando la dejó sin padre siendo tan joven, me pregunto permanentemente qué piensa con respecto a eso, en su rostro puedo analizar, se pueden ver en las pupilas lo mucho que lo extraño siempre y el terrible vacío que dejó en ella su ausencia. Qué será que sintió sobre dios cuando después de unos exámenes médicos le dijeron que eran pocos los días que le quedaban sobre este planeta, será qué se puso contenta por su supuesto y pronto encuentro con dios, no creo. Porque se supone que uno si en verdad cree en el paraíso, que tal lugar existe, si se sabe que va para ahí a ser feliz, ¿entonces cual es el problema?, si todos nos vamos a encontrar ahí. Según ellos.
 La vez que dije a uno de mis hermanos que iba a renunciar a la fe católica, lo primero que atino a decirme fue –“no vas a ir al cielo con nosotros”- y yo no pude aguantar las carcajadas, no pude, aunque no sabía qué hacer ante lo que había escuchado.
Recen, recen e imploren, imploren a ese dios que desde las nubes los mira, muy cómodo ahí, le cuesta mucho estirar sus manos para ayudar a los mortales, le cuesta, tiene fiaca, y más cuando ve que estos se están destruyendo, se hacen mierda entre ellos, la pereza de tantos años de observar a sus criaturas le dio ceguera, y ahora deja que sus representantes en la tierra se encarguen de todo, en especial de las administraciones, ellos saben que a dios le gusta la jerarquía, que a dios le gusta el oro, le gusta que las cosas sean como el dice, que si en África  todos son pobres muertos de hambres, es por qué así dios lo quiso y no hay nada que se pueda hacer para evitar ello. Así lo quiso dios.
Después de tantas conjeturas y reflexiones, claro que creo en el dios de los hombres, si en todos lados puedo ver los rastros de su maldad. 

sábado, noviembre 27, 2010

Tiritos

Si me pongo a analizar, si me adentro a mis oscuras entrañas lo que puedo concluir son ciertas cosas, sostenidas de maneras muy débiles y sin fuerza. Lo único que sé a estas horas es que mis apuntes huelen a pollo descongelado, que la mermelada no engorda, que el grano en mi cuello es en forma de chupon y demás cosas que flotan en la superficie y se mueven cada vez que pronuncio mis ojos de abajo para arriba.
Voy a tener que fijarme en mis entrañas más claras, más blandas, más agudas, agudizarme, desdoblarme y entrar en trance para poder descomponer esto que intento descifrar al mirarme, al verme en el espejo, observarme detenidamente y ver, a ver qué se encuentra, o mejor, no encontrar nada, solo muecas falsas y entes adobados que se acumulan en los poros, y vos sabes que son frustraciones de última temporada, y demás kilos de tóxicos y cosas que aspiraste años anteriores. Nos encontramos por ejemplo, como charlábamos hoy, -“si, a la merca de acá la entrevieran con huesos de personas”-, -“perdón, entonces vos te aspiraste a medio cementerio”-, y las costillas se nos desacomodaban de la risa, igual hay que detenerse en ese instante en que se pronuncio algo tan fuerte y tan groso, en ese mismo momento que no se estaba hablando de cemento (que es por lo general lo que se hace), se estaba hablando algo muy grande y sin embargo no quedo tan mal, o debe ser nuestra tendencia de reírnos de la vida, de tener este humor tan negro, a pesar de ser unos pobres sensibles, que contradictorio. Ya me fui al carajo, es que eso habla de las entrañas de uno, literalmente digo, lo que se lleva en las entrañas, ja, y se encuentra con cosas pocos felices, con esas cosas que se guardan y quedan ahí acumuladas, y si me detengo cuidadosamente y presto atención a cada centímetro de mis tripas, puedo quizás hacer un balance que me de que esta todo muy para el ojetee(para la mierda), o al final de cuentas no hay de que asustarse y al igual que el sol en mi espalda nació un día de los muertos, de la noche oscura de cada día también sale el sol.
Me acaricio yo mismo mi panza, que se toca sola últimamente, unos besos le vendrían bien cada tanto, la analizo para sentir que tiene guardada, y mi panza está tan flaca, debe ser por mis entrañas secas, analizo ese espacio metafórico que existe ahí en donde todos los pensamiento hacen choque, y repercuten de manera destructible, se estrellan ahí, se revientan, hacen pogo, se enfiestan, se golpean de manera violenta y desmesurada, se suicidan mutuamente, se cortan hasta desangrarse, bueno, (me encanta exagerar es verdad), vuelvo a la panza como figura elocuente en que mis caprichos emocionales hacen todas esas cosas que mencione de manera eufórica anteriormente, y resulta ser que mi panza se encontró bien hoy a pesar de que le dieron sentencia final. Es más hasta me animo a decir que me encanta encontrar mis entrañas enrolladas y dolidas, y ya sé que soy masoquista, simplemente está vez es diferente.
Era un dolor placentero, ya no dolía de la misma manera, me encontré tras reventarme muchas veces con ella, la madre de todos los dolores de cabeza, la verdad, y la verdad ya la sabía hace rato, que no la quiera ver y seguir rebajándome, demostrando el poco amor y respeto que me tengo a mi mismo, eso es otra cosa, no voy a decir como todos los pajeros, que abrí los ojos y por fin pude ver, aunque de alguna manera lo este insinuando, pero lo que trato de decir es otra cosa, es que me permití pensar por fuera del circulo vicioso en que estaba sumergido, y hacer catarsis a partir de eso, y darme asco, y sentir asco de la vida, de las cosas que había decidido hacer, vos no fuiste menos, pelotuda, y sabes que te estoy hablando a vos, ja.
Cabe mencionar que no estoy escribiendo para todos, es decir me chupa si se entiende o no lo que intento contar, lo que me refiero, no me importa, tengo ganas de escribir lo que quiero y de la forma que quiero y decir (un cuarto) de lo se me cruza y no temer por ello, y no quedarme con las ganas. No quedármelas en mis entrañas golpeadas pero que sonríen.

viernes, noviembre 26, 2010

Girando




La tarde era ardiente, el sol que se prestaba a chamuscar al más colorado alérgico con pecas o cualquier inadaptado a él, yo sin embargo andaba feliz por la calle, esa felicidad ciclotímica que hace tiempo no sentía, sin saber bien la causa de ello, se supone que debería estar triste. Mi piel no se hacía drama ni por la triste situación ni por el sol, años de historia de generación en generación, desde que los padres de mis padres de mis padres se cruzaron por primera vez con unos autóctonos y decidieron revolcarse mutuamente, me dieron esta genética que hace que yo me pueda cagar de risa del sol, y diferencia de algún hijo de polaco u alemán, italiano o lo que sea, a mi el sol me chupa tres huevos, por mestizo.
Bueno, volviendo a la tarde, con la Victorina nos embarcamos en una nueva aventura. Había que conseguir mucha gente, mucha gente que se movilice por nuestra protesta, teníamos que sacarle la careta a unos cuantos y para poder difundir nuestro mensaje, las cuadras nos esperaban por recorrer y la lengua para convencer.
Yo anteriormente me rehusaba a ir a ese lugar, ellos eran una mayoría que nos podían ayudar, pero no me sentía parte de ese "selecto" grupo, me sentía de otro palo, sin embargo tras el lavado de cerebro de la Vic, no me quedo otra que empalagarme en su discurso tergiversado desde todas las perspectivas posibles, y bueno fui, con la idea en mi que solo iba de acompañante, y me permití ir.
En una habitación marrón, en forma de circulo estaban todos, hombre y mujeres de todas las edades, no eran más de 15 personas, había que saludar, que cosa más incomoda para mí, decidí pasar la mano que es lo más fácil y rápido, me senté y me predispuse a escuchar sus discursos. Eran los deskamisados, "Peronismo de izquierda", algo así, una rama más del tan heterogéneo y liberal partido peronista, y el nombre Néstor, se pronunciaba tanto como se movían los labios, y los sinónimos, y militancia y más peronismo como disco rallado.
En la primera que pude me propuse aclarar una duda, de manera disimulada me referí a una agrupación de elite de mi facultad, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Plata, que se hacen llamar “kirchneristas” y tranzan su política mediocre y superficial, su militancia se basa en pintar cartelitos muy lindos y darle a los chicos un buffet con televisor pantalla plana y unas computadoras con Internet, y demás tejes y manejes para ganar como sea y por sobre quienes sean, las elecciones, obviamente que no tardaron en darse cuenta de quienes estaba hablando. No dijeron nada. Entonces solo uno, me dijo, -“vos fíjate, hace cuanto años que están y nunca lograron trascender ni como agrupación de esa facultad o otras facultades y muchos menos más alto, siempre quedaron ahí y por algo será”-. Después de ese comentario no necesite escuchar más nada, y me sonreí por dentro.
Pero no tardo en llegar el instante en que mis oídos se lamentaban, se horrorizaban con lo que estaba escuchando, no tardo su pedante y soberbio orador en decir cosas tan desagradables, que mis diferencias ideológicas con ellos se acentuaban más y más, -“Si tengo que tranzar con Menem para profundizar el cambio, lo hago”-, -“si hay que intervenir una provincia para profundizar el cambio, hay que hacerlo”-, tiraba de esas frases una tras otra, y yo en una no aguante y me fui afuera a fumar un pucho. En mis últimas secas pensaba, en que cómo puede ser que estaba en ese lugar, y tenía ganas de decirle a mi amiga que me saque de ahí ya, que la voz de ese tipo me irritaba y su complejo de intelectual despreocupado de su imagen ya estaba muy trillada y a mi no me importaba seguirle el ritmo, no pensaba que al cambio se llega por cualquier lado, ni pasando por encima de otra gente, ni mucho menos matando, ni mucho menos con muerte.
Este zurdo  se las tomo, se las tomo muy respetuosamente, sabiendo que prefería que lo bardeen, que le digan “trotsko”, aún sabiendo que Trotsky nada tenía que ver con el, ni que esas personas que utilizaban ese termino de forma degradante sabían bien quién fue ese tipo, yo no hubiera buscado esa multitud, ni siquiera prestaron demasiada atención a nuestro discurso ni se pusieron a favor, no se la jugaron por nosotros y muchos menos nosotros por ellos.





jueves, noviembre 18, 2010

Mi utopía maliciosa

 Me dieron ganas de ser anarquista, de creer en el amor libre, de estar a favor de la libertad, a diferencia del marxismo que se acentúa en la explotación, yo prefiero ahondar en la dominación, y tener una mirada más amplia para poder salir de lo tradicional, meterme en un terreno más intimo, más profundo hasta caer más bajo.
Hilando fino puedo ver lo intenso de todo esto, y lo poco que puedo escuchar, agradezco tener cerebro, celebro poder entender, descifrar, que no me cueste saber la verdad del sistema en el que estamos inmersos, aunque digan que soy negativo, yo sé encontrar la luz en este pantano aunque no parezca. Subordinado a lo cotidiano que me come la cabeza, emancipando conceptos en mis adentros contradigo todo el tiempo lo que siento, hago el balance pero no me salen las cuentas, nunca fui bueno para sumar y no estoy refiriéndome a las matemáticas.
 Estoy harto de los roles, las etiquetas, las premisas, las tendencias, soy yo, o es que todo esta tan desgastado, tan podrido, ya estoy negativo de vuelta, pero no se escuchar melodías,  debe ser por eso. Vos pensá que todo se va aclarar pronto, que la revolución esta cerca y se hace con las urnas, que el neoliberalismo y las privatizaciones nada tienen que ver con lo acotado, los estragos en tu vida, de el vació interno y la degradación, que no están ligados a la iglesia, que te pide que reces, con cartelitos que dicen que el hombre es grande cuando reza, cuando es sumiso a las ordenes de un dios furioso y despiadado.
En otra frecuencia, voy, lejos de la tuya, de los demás, aunque me miren con recelo, prefiero quedarme en las minorías, ser un mártir como dice Benedetti, antes que un verdugo, no quiero el paraíso plagado de inmundos asesinos, yo tendría que ir al cielo aunque no creo que tal cielo exista.
 No quiero paridad, no me quiero ni asemejar al modelo de vida, de familia de clase media ascendente, ingresar a las filas de nuestro tan bien ponderado socialismo, con una profesión digna, administrando mis horarios en el campo laboral, explotado por un patrón a cambio de migajas, como lobo manso. Tampoco ansió el poder absoluto, ni que me lustren las botas, ni que me saluden por miedo, falsos, sin más amigo que mi sombra.
Las instituciones que nos educan para pensar, sentir y contestar, esas instituciones que yo gozo cuando las siento debilitadas en cada crisis, que pierden peso poco a poco, los puedo ver caer, hondo su discurso ya no sirve como antes, lo pude observar en el 2001, y lo puedo ver ahora, como cuando se baten a cachetasos en el parlamento, mientras yo me cago de risa y me arrojo libremente a mis ideales. Papagayos medievales.
Que triste, que triste caricaturas que aceptan y aspiran serlo todos, no asumen el desafío, no voy a ser como ellos, no voy formar parte de este consumo vicioso, no voy a creer que estoy condenado, me quedo con mi mundo diferente, no voy a ser gobernado por este sistema de poder, de los que imitan, los voces de ecos ajenas, que no me representan, que no van de la mano de Galeano, del doctor Maradonna, (No estoy hablando del jugador de fútbol) de Pessoa, y tantos más que, "cantaron la cantinera del infinito en un gallinero".
 Cómo hago para plantear esto? cómo cuestiono el hogar, la reproducción biológica, la rutina establecida, cómo propago este ideario de amor libre que entiendo,  en las estructuras bien arraigadas de esta sociedad, cómo puedo abolir todo esto en mí y en los demás, cómo puedo hacer para que dejen de ser solo teorías, y no volverme loco en el intento.




"Bailábamos la danza de la lluvia, fumábamos la pipa de la paz, hablábamos con la naturaleza, buscábamos la senda del jaguar"...











  

domingo, noviembre 14, 2010

SUGAR!


Abrazo la almohada, es verdad, también lo es que me abrazo yo solo, y duermo en la misma posición como si fuese que vos estas en mi espalda, y yo pegado ahí puedo sentir esa seguridad, esa paz, ese amor absoluto e incondicional que solo en tus brazos sentí.
 No me canse de vos, amor, me canse de mí, me canse de ser un asqueroso, un hipócrita, un inmaduro, y por sobre todo un cobarde.
 Y me arme de lo que no tenía para intentar llevarme  el mundo por delante,  me olvide mi amor egoísta por vos, ese amor que hacía que todo lo hermoso de este planeta tierra, a tu lado sea opaco,  me dejé arrastrar por la costumbre que me saturo y comencé  a ver las carnes flácidas aisladas entre cuatro paredes hasta querer correr de ahí, hasta escupir bien alto como niño ingrato.
 Las señales, las actitudes, las muecas, los gritos, la locura, la frialdad, el aburrimiento, el aislamiento, la juventud, todos indicios de que estaba desgastado, raspado, roto, desvalido, y demás síntomas. Un día me levante luego de un largo proceso, ya no era yo, vos eras vos pero yo era esto, este bicho raro que ahora escribe, que ahora anda suelto por ahí, y se pregunta si será este el camino que quiere recorrer o el qué necesita, y se pregunta dónde fueron todos esos sueños que tenía con vos, con tú persona, en qué momento dejamos de ser, en qué momento te descuide, en qué momento me descuidaste.
 Retrocedo, vuelvo mi mente a ese tiempo, no hace mucho, cuando me dicen dónde estabas en tal año, y yo no se dónde estaba pero me acuerdo de mi cuerpo y lo encuentro en tu cama, todas las veces, después años así me vuelvo a encontrar, pero si me dicen ahora dos semanas atrás, no se ni dónde estaba parado, ni quién era yo, ni quienes andaban por ahí, cómo no se nada desde hace tiempo.
  A veces, en mi soledad morbosa, me encuentro recordando las mañanas en que miraba tú rostro y sentía que no existía criatura más hermosa en el mundo, o de las veces que te olfateaba una y mil veces, tratándome de explicar cómo no tenías ni un poquito de olor a mugre, era como si tu piel se camuflara en distintos aromas todo el maldito tiempo, y te odiaba por ello.
 Solo me gustaría que entiendas, que sepas que para mí nunca nadie te va a llegar ni a los talones, por más que te tiré por la ventana, te suicide, por más que fui una basura, la peor rata, nadie me había hecho sentir eso que vos me diste, nadie había hecho mis sueños realidad, nadie nunca fue tan importante.
 ¿Cambiamos nuestros sueños por planes, verdad? ¿O acaso estoy muy equivocado?, nos volvimos tan malos, dejamos de desear, nos olvidamos de nuestros piececitos fríos acurrucados en la punta junto a la bolsa de agua caliente, yo te dije de recurrir a estrategias, te dije de cambiar de lugar, intente recordar cómo eran esos días, en  que vos salías de tu comodidad y te integrabas a mis condiciones, y venías a mi mundo, te capturaba aquí, justo en mis muros, te cocinaba, te hacía el amor, y dormías en mi cama, y yo era más feliz.
Puedes decir ahora, ya lo sabemos, perdimos o ganamos, eso quiero que intentes decir ahora, yo no me arrepiento de nada pero ¿sentiste melancolía alguna vez?, fue todo tan rápido, digo, si lo pienso me parece ayer que camine cuadras y cuadras, que cruce por debajo de un balcón antes de llegar a vos, y me sentí raro, y sentí como si por dentro sabía que después de pasar por allí, no habría retorno, y cada vez que pasé , que paso por ahí, recuerdo que sentí eso.
Ahora que dejé mi servidumbre tranquila por una libertad peligrosa, trato de entender el masoquismo, trato de saber mientras me encuentro tan diferente, voy por caminos tan lejanos al tuyo, y no lo puedo creer, no lo puedo creer mi amor.