Hoy tengo un mambo importante que parece me sacude los sesos como si mi cabeza fuera una mescolanza de colores y formas. Hay algo ahí, algo que no me deja quieto, es como la cara en el espejo, no me puedo mentir a mi mismo. Siento un cambio que se viene desde el interior, siento esas ganas de pasar la raya esa que me estanca y no me deja. Hoy me la pase con miles de cosas en la cabeza, me la pase como en una película acelerada pero siento que es distinto de otros mambos esto, siento que vengo en un acertijo que se quiere resolver de una buena vez.
No me termino de conocer, no quiero saber de lo que no soy capaz, me quiero probar a mi mismo que puedo con esto, conmigo y con todo, con mi presente y mi futuro. Es como un grito que se quiere hacer escuchar pero la vez se silencia, se autoboicotea , se ahoga solo.
Si pude hasta acá, quiero poder, quiero tener las fuerzas para saltar de una buena vez a lo que quiero y dejarme de joder con la espera, con mañana. Todos los días anoto algo de lo que quiero hacer y ahí están las notas guardadas, y ahí están, intactas con el paso del tiempo, dormidas en ese pequeño cuaderno de tapa dura, no pasan a la acción y eso que yo soy de plasmar mi pensamiento en hechos, que cuando suceden son la mayor sensación de alegría que tengo.
Me canse de avisar que hoy yo no era yo, no se si culpar a la luna, al clima o a mis hormonas, no se si es la edad, si mi cuerpo o mi mente, si la soledad o el morbo, o la desilusión y mis circunstancias. No quiero hablar de como deben ser las cosas, no quiero hablar de amor, no me interesa, llegue a ese punto. Estaré egoísta? por fin podre lograr pensar solo en mi y a la mierda los demás? Si pensara solo en mí qué tan distintas serían las cosas.
La cuestión es que tengo un mambo distinto, ya no es como antes, ya no me interesa lo que pueda pasar ni me quedo pensando en pavadas, no estoy pendiente, que sea lo que sea, como en la canción. Se siente bien ganarle a la mediocridad del miedo con la razón, se siente bien vivir el presente y que no importe lo demás, se siente bien que cosas que en el pasado me dañaban ya no importe y aprender a manejarme con esas situaciones que precisamente me dañaban, se siente bien que lo que lastimaba ya no duele, lo dejo pasar y ya.
Ya idealice personas que me voltearon la espalda, ya enjuicie a otras que fueron buenas conmigo después, ya me sorprendí haciendo eso que detestaba, y tengo ahora mismo en mi mano una de mis contradicciones. Ya, ya, ya.
No fui capaz de dejar el cansancio, no fui capaz de hablar cuando debía, de ser como lo pensé, no fui capaz de callarme cuando debía y elegir lo que me convenía, no fui capaz de ser quién en verdad soy, me consuela que no es el miedo, pero si no es el miedo, entonces qué es?.
Voy a dejar que las cosas sucedan, que el tiempo haga que todo fluya y quién sabe tenga la suerte de hacer mis sueños verdad, que en verdad pueda realizarme y volar, que pueda pensar en mí alguna vez un rato al menos y dejar que lo demás no importe, me molesta incluso decirlo, me molesta pero tiene que ser así sino, no voy a poder. Al menos me vale mi experiencia para saberme, para saber que de algo sirve todo, que pude aprender algo de mis errores y hoy tener la satisfacción de que no volví a equivocarme. Y todavía me falta.
No me termino de conocer, no quiero saber de lo que no soy capaz, me quiero probar a mi mismo que puedo con esto, conmigo y con todo, con mi presente y mi futuro. Es como un grito que se quiere hacer escuchar pero la vez se silencia, se autoboicotea , se ahoga solo.
Si pude hasta acá, quiero poder, quiero tener las fuerzas para saltar de una buena vez a lo que quiero y dejarme de joder con la espera, con mañana. Todos los días anoto algo de lo que quiero hacer y ahí están las notas guardadas, y ahí están, intactas con el paso del tiempo, dormidas en ese pequeño cuaderno de tapa dura, no pasan a la acción y eso que yo soy de plasmar mi pensamiento en hechos, que cuando suceden son la mayor sensación de alegría que tengo.
Me canse de avisar que hoy yo no era yo, no se si culpar a la luna, al clima o a mis hormonas, no se si es la edad, si mi cuerpo o mi mente, si la soledad o el morbo, o la desilusión y mis circunstancias. No quiero hablar de como deben ser las cosas, no quiero hablar de amor, no me interesa, llegue a ese punto. Estaré egoísta? por fin podre lograr pensar solo en mi y a la mierda los demás? Si pensara solo en mí qué tan distintas serían las cosas.
La cuestión es que tengo un mambo distinto, ya no es como antes, ya no me interesa lo que pueda pasar ni me quedo pensando en pavadas, no estoy pendiente, que sea lo que sea, como en la canción. Se siente bien ganarle a la mediocridad del miedo con la razón, se siente bien vivir el presente y que no importe lo demás, se siente bien que cosas que en el pasado me dañaban ya no importe y aprender a manejarme con esas situaciones que precisamente me dañaban, se siente bien que lo que lastimaba ya no duele, lo dejo pasar y ya.
Ya idealice personas que me voltearon la espalda, ya enjuicie a otras que fueron buenas conmigo después, ya me sorprendí haciendo eso que detestaba, y tengo ahora mismo en mi mano una de mis contradicciones. Ya, ya, ya.
No fui capaz de dejar el cansancio, no fui capaz de hablar cuando debía, de ser como lo pensé, no fui capaz de callarme cuando debía y elegir lo que me convenía, no fui capaz de ser quién en verdad soy, me consuela que no es el miedo, pero si no es el miedo, entonces qué es?.
Voy a dejar que las cosas sucedan, que el tiempo haga que todo fluya y quién sabe tenga la suerte de hacer mis sueños verdad, que en verdad pueda realizarme y volar, que pueda pensar en mí alguna vez un rato al menos y dejar que lo demás no importe, me molesta incluso decirlo, me molesta pero tiene que ser así sino, no voy a poder. Al menos me vale mi experiencia para saberme, para saber que de algo sirve todo, que pude aprender algo de mis errores y hoy tener la satisfacción de que no volví a equivocarme. Y todavía me falta.
