jueves, diciembre 27, 2012

Sueños felinos

 El gato había secuestrado a mi rockito, ¿lo tenía no sé si atado?. Era feo, no era un gatito lindo, era un gato blanco con la cola negra, yo lo agarre de la cola y se la arranque, el se enojo y empezó a atacarme. Gato de mierda, los gatos me encantan pero él era malo y quién toque a Rocko merece la muerte. Nadie más puede mechoniar a mi perro que yo cuando se porta mal, bueno, mentira, mi hermana también puede.
Que cosa con los sueños che, me parece que yo nada más tengo estos sueños raros, con civilizaciones extrañas, viajes a Europa del Este en bondi )? y gatos pandilleros! todo en un mismo sueño. Anoche tenía esa sensación de montaña rusa mientras uno duerme, como ansiedad y eso, pero en un momento me dije a mí mismo "déjate de joder y dormí" y eso hice, me quede dormido. Con estos sueños raros, días raros, años evolutivos? años fisura, años y más años.
Sueño con leones además, leones, leonas, cachorros, pero extrañamente ellxs no me atacan, ellxs me quieren y si me atacan no les temo, no me da miedo, que cosa más rara, me puse a leer sobre que significaba soñar con leones, cosas más raras aún y bueno si es así de piola, si es algo bueno soñar con ellos pero sueño cada cosa que ya no se qué mierda son los sueños. 

Cuerpo libre

Una especie de puritanismo que flota implícito en el aire 
bordea la casa a la hora de la cena
se reprime en los costados siempre
Hay una ley que supone como deben ser los cuerpos
y por ende además como deben actuar
el temor es mucho más grande
pero qué de quién no teme?
pero qué de quién es libre?
Se asocia a la maldad
se calcula sus parámetros
Como esa persona que va tocando fondos
que va en caída libre
libre 
asfixia su libertad  
Lo he visto cruzar fronteras 
es un mapa de lo que no se debe hacer
es un mapa de lo que no se debe ser
Su corazón es tierno
su corazón duele
le duele el espanto de la soledad
le duele en el amor
le duele en la cola. 
y cuando se retuerce lo recuerda
recuerda de cuando paso por allí
y la piel se le dobla como si fuera mordida 
su piel ya no recuerda caricias 
su piel ya no siente nada. 
Morfina en la piel
sustancias que lo adormecen 
nadie se pregunta qué hay de fondo
nadie se pregunta sobre sus circunstancias
es como la palabra "aborto"
igual de prohibida
igual de marginada
eso es lo que va quedando 
Y siempre es por quién te fecunda
quién lo hizo?
ahora donde están?
se trata de traer un ser y ya? 
dejarle libre al mundo
 como quién jala de la cadena
pero después ¡ay quien no decida seguir con eso!
el infierno, la cárcel, la muerte 
para qué entonces?
si como el ahora llora 
hay miles que también
en el mundo donde todo es pecado
y para quién no lo entiende como un pecado
lo entiende como algo malo.  
De qué me servirá esto cuando esté muerto?
me pregunto siempre
pero para las personas todo eso es mucho más fuerte
les encanta darle importancia
a lo básico
al miedo
a lo superficial 
No me importa mi aspecto me dije
mientras lo miraba
pero el era hermoso
y entonces porqué estoy con el?
No debería estar con vos
sin embargo te beso y se siente demasiado bien
sin embargo el deseo es mucho más grande
sin embargo te abrazo y se siente cómodo. 
 Tu boca en mi sexo, puja con fuerza
me vuelvo a doblar 
no parece importarte no conocerme
ni parece importarte que yo no haga lo mismo
vuelvo a casa con rastros de culpa 
habré hecho mal?
ser libre esta mal?
no responder a la lógica de lo que se debe?
querer ser distinto?
Me encantaría saber que no lo hago por despecho
Me encantaría saber que no es decepción 
Me encantaría saber que no lo es por el fracaso 
Ya viví todo aquello, será por eso?
Un cierto aire que me colmo la monogamia 
no querer volver a querer
El otro día leí algo que me dejo pensando
será la libertad igual de normalizadora? 
tanta mierda del sistema que todo lo absorbe 
cómo se hace para no caer en los extremos?
cómo se hace para no caer en la pregunta continua. 
Por eso mejor analizar
por eso mejor la descripción.


viernes, diciembre 21, 2012

heteronorma


Me hablan del hombre nuevo, me hablan de la masculinidad, de interpelar con eso y ver que surge, que conceptos afloran, cuanto se puede descontracturar los cerebros de aquellos que les estructuraron la cabeza, para pensar así, para sentir así, según lo que es natural según la sociedad en la que habitamos. Los discursos cambian, los papeles, los roles, va quedando la resaca como siempre del fanatismo por no dejar vivir al otro, por no verlo ser libre, ni que respire al lado. Guay de aquel que quiera ser distinto, que el sólo cambio de color puede desentonar  la configuración del orden, para otros por suerte es como ver la tele.
Me parece perfecto que quieran saber, que quieran indagar sobre la cuestión, y es que siempre si hablan de la marica, de esa que debería ser ese y lo es pero al final es esa, que en su afán de ser asociado a lo femenino es siempre despreciado, por no responder a la lógica de lo que se supone que debe ser el hombre, el tan afamado macho, ese que es el patriarca, el que se cree dueño, y si es piola te dice “si yo tengo un amigo así”  y además la marica es el horror de esas mujeres que se desprecian así mismas y no lo ven con buenos ojos, no saben que ese desprecio, es el  de los patriarcas, es el reflejo de ellas, de lo femenino.
Hay una especie de hombre bueno, de blando corazón, de cerebro amplio, existió alguna vez, o muy pocas veces, habita hoy por ahí y puede esté leyendo esto que escribo, el hombre nuevo no va de putas pero tampoco es heterosexual, y con ello no quiero configurar a nadie, todxs somos libres pero si vamos a hablar de la heterosexualidad obligatoria como un mal que aqueja, que causa muchas cosas por las que luchamos por terminar, entonces de qué  sirve todo eso si te vas a terminar etiquetando allí, si te vas a terminar quedando ahí.  
Después de escribir esto...
Siesta, calor, unos teres, unos chirris, música, temporada de patos, colchones ...15-12-12

viernes, diciembre 14, 2012

Mi alma tenía un color pero no lo recuerdo


  Al parecer hay colores que no detecto, son colores que caen del cielo, como fuegos, fuego en el cielo y yo ciego de no poder ver esos nuevos colores que son invisibles para mí, veo lo que mi cerebro me deja ver, sí, al parecer soy sólo el reflejo en un espejo.
 Mil mundos caben en un mundo, en un plantero, en el limbo, o será este el limbo? Estaré ahora en el limbo de los católicos? Qué es realmente lo que palmo? Hay veces que siento que me salgo de mí, que no veo como los demás o no veo como se supone que se debe ver, el otro día me observe así, y me pregunte a cerca de la normalidad, qué era serlo? Ser normal, ser normal en una sociedad totalmente enferma y la cuestión de la locura, quiénes son los locos al final? Yo no sé, intento mantenerme en la línea pero siempre me salgo, como descolocado ante tanto zumbido, que me sacude las piernas adormecidas del andar.
 El adoctrinamiento de los cuerpos existe, como también el de las mentes, y de las almas? De los cuerpos sin alma, como dice Liliana Felipe, y dónde van las almas no colapsadas, no colmadas, las almas vacías según la óptica de lo que se debe ser, cómo se hace para no perderse? En el mundo del revés como dice la canción, vamos haciendo fila para terminar todos en el mismo lugar, de la misma forma, yo quiero terminar como la Negra, la cantante.
 Hay días raros por ejemplo, días que para mi son como un flashback, o algo así la palabra que me enseñaban en las cursadas de cine, me decían de algo así como volver en el tiempo pero no con la maquina sino con las mentes, algunas solas, las otras ayudadas por sustancias, y me vuelve la mente y ese gustito a verano en la ducha después de la pileta, ducha en el baño y olor a comida de mi vieja y gritos de primas que llegan desde Buenos Aires y están felices de vernos, y yo apurado sigo en el baño mientras me lavo el pelo y escucho los murmullos. Mi piel áspera, salada, bronceada por la pileta con los pelos duros por el cloro, y yo que ni me termino de bañar para poder verlas. O otros veranos en que me salto de la camioneta de mi viejo para volver corriendo a lo de mi abuela, a la mierda el campo, a la mierda los chanchitos, a la mierda los pomelos, y demás, yo corro a lo de mi abuela a internarme ahí y ser feliz con mis primas, con Silvana, con Yanina, con los pibes de la plaza, en el tobogán, en la hamaca, corriendo por la vereda, prendido en los arboles de la vivienda de la Haydee, peleando con el gil del barrio y enamorado de la nueva chica del barrio.
 Si ese limbo era lindo, me encantaba y me encanta volver allí y ver como el tiempo conserva y destruye a la vez todo eso, que tanto ame y amo. Los colores eran cálidos, felices, adormecedores de castigos por no obedecer, por querer hacer lo que siempre quise, por ser libre. Elegir yo esos colores y no quedarme con los opacos, con los tibios, abstractos y superficiales.
 Una vez vimos con el Brian unos colores raros en el cielo, y flasheamos con unos círculos que había en la cancha del polideportivo, nos gustaba delirar con platos voladores que se estacionaban ahí, nos subíamos a la muralla alta del poli y observábamos desde ahí, pero la noche que vimos entre las nubes bajas esos colores, esos puntos de colores que estaban bajos y corrimos a lo de mi abuela, creo que era con Yiyo, y no con el negro, bueno vimos los colores rojos, azules, naranjas, y salimos al pique para alejarnos de eso tan bajo que paso por nuestros ojos, y con miedo ante esos colores que no eran más que eso, colores porque ni ruido no hacían, y nosotros juro por la vida de mi abuela que la amo con todo mi ser, que los vimos a esos colores pero que nuestros cerebros no sabían lo que veían entonces sólo vimos colores, sólo pudimos reconocer eso.

  Pero será eso un color? Será eso ser normal o ser loco? Será ese un limbo o sólo un flashback de una clase de cine, o el recuerdo, sueño, pesadilla de alguien más. Lo viví, viví esas siestas de calor a las brazas de una calle prendida fuego, de tierra que arde entre los dedos, de noches con viento leve, que ni silva ni enfría, pero es cómodo, de madrugadas de gritos raros en el barrio, de avistamientos raros en el barrio, testimonios, partidas, y hasta de muertes.
 Pero ahora es de mañana y estamos felices porque los Reyes Magos nos traen regalos, y yo bien temprano corro a lo de mi abuela (como siempre) y voy al fondo porque a ella a la mañana le gusta tomar mates en el fondo, nosotros estamos (como siempre también) con Silvana chismoseando, y yo le digo en voz baja que los reyes magos no existen, y ella me dice que no diga nada porque Yanina que es más chica no sabe nada, y la pendeja que no sabe ni leer todavía nos dice que no le importa que no le contemos lo que hablamos, que ella ya sabe que todo lo de los reyes es una mentira, a lo que mi tía Cristina nos reta por haberlo intentado contar.  Es de siesta y en la bici de mi abuelo materno difunto nos escapamos a la plaza de otro barrio con Silvana, no le decimos a nadie, pero para nosotros ese es nuestro secreto, nuestra diversión, irnos “tan lejos” sin que nadie más venga, ni sepa (sólo eran un par de cuadras) para nosotros eso era ser libre, ser rebelde, ser feliz.
 Ahora tengo otro flash y en este flash de vuelta en le tiempo, Lúchina que era re llorona, se cae de la planta de guayaba del fondo de la casa de la Ludmila, se cae por querer alcanzarnos, y va golpeándose por todas las ramas mientras va cayendo en cámara lenta y cuando por fin termina de caer se golpea la cadera contra unos ladrillos de punta (por lo cual hasta el día de hoy tiene dolores) nosotros desde la punta del árbol vemos toda la secuencia y también escuchamos los gritos de la Nicha, su mamá que la escucho llorar a los gritos, y no nos importa si la otra se muere, nos asusta que la Nicha nos cague a palo, entonces nos apuramos a bajar del árbol, al saltar la pisamos a la Luchi, que grita aún más y cuando por fin estamos salvos, Lúchina se pone mejor pero queda castigada por jugar con varones y lastimarse.
 Tengo colores que conservo de la infancia, como esos que una vez creamos con mi prima Tatiana, colores en botellas, botellas de todos los colores, era sólo eso, una botella que adentro tenía liquido de color, con flores, con tintura, con lo que sea creábamos colores, eran amarillas, rojas, verdes, azules, naranjas y hasta marrones, nos encantaban esos colores ahí amontonados dentro de esas botellas descartables, los fabricamos triturando las flores, picándolas y mezclándolas con agua, esos colores que nuestros ojos veían y se fascinaban por esos colores que nuestras almas tan inocentes añoraban, sólo colores para tirar lo opaco, para remar la tarde, para remar no, no hacía falta, éramos  felices así, con esos colores. 

Les quatre cents coups


Antoine Doniel en "Les quatre cents coups" (1959) Francia, François Truffaut y su primera película, cuantas palabras, hechos, circunstancias, dolores, macanas, y honestidad brutal la de Doniel, que nadie lo quiere, ni las instituciones, ni 
sus padres, ni la correccional. Sólo tiene un amigo, sólo tiene la marginalidad, una botella de leche, su campera a cuadros, y un poco de tabaco.
París, años 50, vida urbana, sistema capitalista en pleno auge, y las vivencias de un director que hace de su vida una película, que pícaro Doniel, habrá sido así Francois? habrá sido así su deseo de ver el mar? su sistema educativo era una mierda también? un sistema que lo condena, que lo pone como delincuente, al ver la historia no sentí que estaba viendo un film, sentí que era como ver un retazo de la vida de alguien, como estar ahí, sentir esa similitud de la forreada de un montón de cuestiones y ver lo fácil o la pavada que es en verdad algunas cuestiones y como eso culmina en mucho dolor. Pero querer ser libre, ser honesto, es ser inadaptado muchas veces, tenes doce años además y que te traten así, como si no valieras nada, con una Madre fría y distante, un padrastro necio, la tensión entre ambos, y sus escapadas con René, no se si es tan igual el mal trato como el no-trato que sucede con Doniel.
El general fascio de De Gaulle habrá visto la película? sabrá que fue una critica? esa realidad desgarrada, y la ilusión de los ojos de un niño.