No puedo pensar con el corazón ni sentir con el cerebro

  No quería llegar a la estación, esas viejas olían a whisky, no me importaba yo quería seguir parado ahí,sabía lo que venía después, y no podía parar las cosas. Ella te tomaba de la mano, yo trataba de mirar el semáforo, había semáforo para ciegos, te expliqué como funcionaba. 

Debía elegir entre la ninfa Diana, tirada entre cadáveres de animales y flechas, entre ese paisaje de belleza y muerte, debía leer los nombres y tratar de recordar algo, no recuerdo ningún nombre. No había comido nada, el viaje me tenía sin cuidado, solo quería irme a vos. Que me importa más, si cuando me mirabas así yo sentía que valía la pena. 

 Guardaba en mi billetera el carnet del centenario de obras sanitarias de la Nación(maldita), de cuando hicimos con los chicos la visita guiada. Nos regalaron uno casi al final del recorrido por el Palacio de agua, ese lugar si que habrá costado millones, a la deuda externa, seguro. El carnet lo pensé para vos, para regalarte, era una pavada pero para mí era una forma de que sepas que yo quería que estés ahí, sentí que te hubiera gustado. . El chocolate, no tenía chocolate aunque tanto  te gustan, lo pensé antes de salir en la mañana, debía comprarlo en el camino pero no lo hice, iba muy rápido. Al final no pude darte nada, ni el carnet ni los chocolates, ni el abrazo, a penas fue un beso. El beso más fugitivo del mundo. 

Volvería de nuevo a hacer ese recorrido, volvería sin dudarlo (mentira). Volvería a caer en la noche, volvería a tomar ese vodka, volvería a caminar por calle corrientes, volvería a entrar a ese departamento de desconocidos y encontrarte, volvería a ignorarte, volvería a besarte y no parar. Al parecer todo ese ritual lo valió, de esas danzas que uno no espera nada, bailar así y que no importe nada, yo no te esperaba.

Pero sé de ese corazón, sé como late con fuerza, sé que es bueno, tierno, blando. Se parece al mío, cuando me recuesto en tu pecho y lo escucho latir, lo sé.. Podría quedarme escuchando así por horas, eso sé, también sé que podría quedarme parado viajando por horas mientras toco tu pelo, te molesto con los dedos y te vuelvo a mirar mientras no me ves.

Pero no tardo en despertarme, de volver a la realidad y darme cuenta que no estoy viviendo mi vida, sino la de alguien más, que ese que sintió una pizca mínima de un afecto que se podía endurecer no era yo, de los mundos no compatibles no puedo dejar mi razón, no puedo dejar que miles de cosas que afectan mi contexto no me separen, me aparten, y vuelvo a al rincón de donde tomaste mi mano, vuelvo allí y feliz sigo mi camino, de saber que seguí mi linea.

Esa es tu vida, ¿será la mía también?, aunque tenga un pensamiento distinto, aún así aprecie cosas que vos desprecias, o desprecie lo que vos aprecias, sí el arte es de todxs pero me cuesta tanto separar algunas cosas, me cuesta tanto no pararme a pensar, de pronto ver tanto católico retractado me dio mal estomago.