martes, octubre 23, 2012

Noordzee, Texas

 Cuando los pájaros cantan me recuerdan al verano, o al pre-verano y esas madrugadas mirando desde mi balcón, observando llegar la mañana y al hipódromo, me recuerdan a los apuntes y a colchones pelados, sin sábanas, frialdad y ojeras cansadas.  Una canción es dedicada y la ironía de que después me recuerde tantas cosas aunque no era para mí, un trabajo es realizado por dos personas pero sólo se concreta con la ayuda de otra más.Cuando los pájaros cantan me recuerdan a mi pueblo, bien a lo lejos. Me traen de nuevo a viajes en moto y abrazos en la ruta, miradas en el muelle y saberme estúpido al esquivar la realidad. 
  Ahora tendría que dejar de recordar el pasado o de vivir en el, pero mi presente es como un pucho armado de tabaco natural, se termina rápido. Mi presente es tan extraño, ya ni sé en qué día vivo, y estoy esperando las fuerzas que siempre tuve pero ellas no llegan. Es sólo esa maldita película que acabo de ver, es genial, es como esa que una vez vi hace un par de años, se llama; Una historia de amor sueca, pero la que vi hoy es queer, es muy parecida pero sobre dos pendejos que se enamoran. Me pegan mal las historias, es eso nada más, no es mi presente patético, contracturado y desquiciado. Hoy tuve esa sensación como de limbo, ¿me pregunto hace cuanto es qué deje de vivir? ¿volveré a ser yo?, se aproximan cambios al menos.  

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