lunes, mayo 24, 2010

Libre de pecado

En un mundo alterno se comen las uñas tres hermanas de un sueño, cosas raras pasan ahí pero nadie las ve, un buen día de estos los rayos de la verdad van iluminar ese cuarto oscuro y se les va a venir la noche eterna. Y entre muebles antagónicos se deslumbra el paisaje forrado en latex y olor a vino rancio que manchan las ropas, verdades que se comparten de par en par y oscuridad en el fondo de las pupilas un tanto humedas de tanto llorar.
La más grande es la más hija de puta, de voz aspera y palabras crueles anda de maña en maña conformando su entorno y lo pinta como quiere, le da sus matices negras, le da su toque vulgar, y se sumerge en su mundo pensado que no hay nada más que ver, que ya lo vivió todo, cuando en su ignorancia a veces se sorprende como sus hermanas menores le muestran la cara de la milanesa.
La segunda un tanto yegua, se preocupa por todo y esta medio loca, se emerge en adicciones chatas que la van matando de a poco y tiene sueños en los que por fin es feliz. Le gusta hablar de política y tiene una definición del sentido de la vida que pocos logran encontrar. No cree en la Iglesia y los aborrece con tremendo asco, en cuando puede siempre larga una bocanada en su contra para mostrar sus verdades.
La última, la más niña, esta sola, perdida en un emisferio sin dirección y aunque se cree fuerte es la más frágil de las tres.
Hubo una vez en que casi se pierden, cada una por su lado no encontraban la dirección del camino, no encontraban nada que las motive, el crack ya no era suficiente y la prostitución había perdido clase, ya no era como fue, entonces cansadas de la vida que tenían decidieron intentar ser "normales" ser "capitalistas", se casaron, tuvieron hijos y fingieron creer.
Ahora tienen tres ojos en el rostro para cuidar este nuevo mundo que tienen, pertenecer a la sociedad es algo sumamente distinto y complicado, tuvieron que aprender todas las reglas de la moral machista, heterosexual y católica, tuvieron que aprender a ser "gente bien" y acostumbrarse a la rutina.
Hoy son muy felices las tres, en su mundo, en el mundo, en el Planeta Tierra, donde se comen las uñas y cierran fuerte las ventanas esperando que la luz no entre y las encuentren desnudas, las encuentre para matarlas con piedras, para morir apiedradas.

1 comentario:

ULISES dijo...

APEDRADAS