viernes, enero 06, 2012

Mi pensamiento es una sudestada

 Que exploto en mil pedacitos y que nadie junta mis partes, que ya nadie muere por mí y el vacío que hay en mi cama es inmenso, que la soledad es tan grande que aprendí a acomodar muebles dentro de ella, que.. y tantas cosas más que se me cruzan en la mente. Me toco el pecho para sentir, para sentir latir lo que a veces pareciera no latir, es que hace mucho soy la mitad de un cuerpo. Y me siento patético, al decir, al deducir, al recordar y a la vez no me siento al verme como en un hueco donde eso que llaman sentir, yo no lo siento.
 Ya no quiero, soy un cuerpo que deambula sin capacidad de expresar el mínimo sentimiento, la expresión en mi cara de descontento es tan obvia que hasta los perros me miran con pena, mis ojos acarician las ojeras que van como maquilladas para una noche oscura a plena luz de la tarde soleada en primavera.  
A veces me observo al espejo y me pregunto de qué me sirve saberme más joven de lo que soy, de qué? de qué me sirve la piel así si nadie la toca, de qué me sirve oler bien todo el tiempo, de qué me sirve este cuerpo? Si estoy asexuado, si quiero ponerme cuero y látigos pero sin intenciones sexuales sólo para ver como me queda o bailar un rato, de qué me sirve no tener culpa católica si estoy más santo que María Teresa, de qué me sirve ser un depravado si ya no puedo hacer sonrojar ni a la más casta de mis amigas pseudo burguesas. 
Melodramas, al mejor estilo novela mexicana, me prendo un pucho antes de que salga el sol y me lo prenda fuego, a la tarde si me escupen en la espalda, seguro se hace vapor. La birra ya me fundió el hígado, más la sopa paraguaya y todo tipo de carne que pueda consumir, en la pileta la cosa se pone mejor pero no me aguanto y me la paso nadando como cual delfín para después terminar hecho mierda del cansancio. 
Tengo que escribir una nota sobre el modelo de centro que proponemos con lxs pibes en el Bondi, pero acá estoy con esto, que creo deja en evidencia mis estados de animo y la condición de mi salud emocional.  Ya se fue a la mierda, y si quiero puedo quedar como un bipolar total también y la remato. Quiero leer miles de libros pero hasta ahora más que leer me dedique a robar libros a mis hermanos, y ni los leí todavía. Quiero repartir unas gacetas revolucionarias que conseguí para que las pibas agiten un poco acá, aunque sean unas quedadas y domesticadas yo sueño con que alguna se pare de frente y empiece a hacer quilombo, pero no, son más machistas que los hombres la mayoría.
 Mi sobrina es una utopía caminando, de ella sí espero todo aquello que me sorprenda y cada vez que me encuentro admirado por su forma de ver la vida a pesar de ser una niña, siento que el corazón se me dobla de quererla tanto por como es. Desde sus remeras con inscripciones o figuras políticas que ella admira, desde sus cds de Bob Marley, los libros de Dolina que me quiere leer y yo no se lo permito ( el Ángel gris me trae recuerdos que no quiero) las cumbias que tiene escondidas, altas cumbias bien copadas, y las tiene que esconder por qué a mi hermano no le gusta que escuche cumbia, claro, cómo una señorita de la alta sociedad va a escuchar cumbia? dónde se vio eso? es muy grasa, es música de negros. Hace mucho que mi hermano dejó de ser quien era. 
Cada vez me doy cuenta de que, más pasa el tiempo y aunque me gustaría tener plata para poder hacer cosas que sueño, aunque me gustaría, me chupa bien la chota el dinero, me importa poco o nada la ropa que llevo puesta, si es nueva o no, si esta a la moda, o qué? Sí me importa mi cuerpo pero no me molesta o condiciona el aspecto de alguien para gustarme, me refiero a que lo físico dejó de ser lo primordial, es más llegue a saber que de nada te sirve una cara bonita sin cerebro, aburre a lo loco, mucho, y me da pena a veces cuando me encuentro con esa verdad, me decepciona. 
Sueño con que venga y la agite conmigo, sueño con canciones de Silvio, de Liliana, con la cumbia del norte, con el meneo de Rene y una buena sacudida, unos ricos mates, una buena birra, un beso en la mejilla que quede estampado y no se vaya por un buen rato. Con unos pogos al son de un zarpado electro-punk estilo fangoriano, con unas secas super largas, que venga a romper todo conmigo, que quiera hacer arder las viejas casas y sus dogmas, que sienta indignación de ver las cosas como están. Que le importe, que quiera cambiar, que quiera luchar. 
Creo que en realidad yo sí siento, tengo sangre en las venas. Nadie me hace sentir, no me acompaña en esta hecatombe. 





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