viernes, noviembre 26, 2010

Girando




La tarde era ardiente, el sol que se prestaba a chamuscar al más colorado alérgico con pecas o cualquier inadaptado a él, yo sin embargo andaba feliz por la calle, esa felicidad ciclotímica que hace tiempo no sentía, sin saber bien la causa de ello, se supone que debería estar triste. Mi piel no se hacía drama ni por la triste situación ni por el sol, años de historia de generación en generación, desde que los padres de mis padres de mis padres se cruzaron por primera vez con unos autóctonos y decidieron revolcarse mutuamente, me dieron esta genética que hace que yo me pueda cagar de risa del sol, y diferencia de algún hijo de polaco u alemán, italiano o lo que sea, a mi el sol me chupa tres huevos, por mestizo.
Bueno, volviendo a la tarde, con la Victorina nos embarcamos en una nueva aventura. Había que conseguir mucha gente, mucha gente que se movilice por nuestra protesta, teníamos que sacarle la careta a unos cuantos y para poder difundir nuestro mensaje, las cuadras nos esperaban por recorrer y la lengua para convencer.
Yo anteriormente me rehusaba a ir a ese lugar, ellos eran una mayoría que nos podían ayudar, pero no me sentía parte de ese "selecto" grupo, me sentía de otro palo, sin embargo tras el lavado de cerebro de la Vic, no me quedo otra que empalagarme en su discurso tergiversado desde todas las perspectivas posibles, y bueno fui, con la idea en mi que solo iba de acompañante, y me permití ir.
En una habitación marrón, en forma de circulo estaban todos, hombre y mujeres de todas las edades, no eran más de 15 personas, había que saludar, que cosa más incomoda para mí, decidí pasar la mano que es lo más fácil y rápido, me senté y me predispuse a escuchar sus discursos. Eran los deskamisados, "Peronismo de izquierda", algo así, una rama más del tan heterogéneo y liberal partido peronista, y el nombre Néstor, se pronunciaba tanto como se movían los labios, y los sinónimos, y militancia y más peronismo como disco rallado.
En la primera que pude me propuse aclarar una duda, de manera disimulada me referí a una agrupación de elite de mi facultad, la Facultad de Periodismo y Comunicación Social de la Plata, que se hacen llamar “kirchneristas” y tranzan su política mediocre y superficial, su militancia se basa en pintar cartelitos muy lindos y darle a los chicos un buffet con televisor pantalla plana y unas computadoras con Internet, y demás tejes y manejes para ganar como sea y por sobre quienes sean, las elecciones, obviamente que no tardaron en darse cuenta de quienes estaba hablando. No dijeron nada. Entonces solo uno, me dijo, -“vos fíjate, hace cuanto años que están y nunca lograron trascender ni como agrupación de esa facultad o otras facultades y muchos menos más alto, siempre quedaron ahí y por algo será”-. Después de ese comentario no necesite escuchar más nada, y me sonreí por dentro.
Pero no tardo en llegar el instante en que mis oídos se lamentaban, se horrorizaban con lo que estaba escuchando, no tardo su pedante y soberbio orador en decir cosas tan desagradables, que mis diferencias ideológicas con ellos se acentuaban más y más, -“Si tengo que tranzar con Menem para profundizar el cambio, lo hago”-, -“si hay que intervenir una provincia para profundizar el cambio, hay que hacerlo”-, tiraba de esas frases una tras otra, y yo en una no aguante y me fui afuera a fumar un pucho. En mis últimas secas pensaba, en que cómo puede ser que estaba en ese lugar, y tenía ganas de decirle a mi amiga que me saque de ahí ya, que la voz de ese tipo me irritaba y su complejo de intelectual despreocupado de su imagen ya estaba muy trillada y a mi no me importaba seguirle el ritmo, no pensaba que al cambio se llega por cualquier lado, ni pasando por encima de otra gente, ni mucho menos matando, ni mucho menos con muerte.
Este zurdo  se las tomo, se las tomo muy respetuosamente, sabiendo que prefería que lo bardeen, que le digan “trotsko”, aún sabiendo que Trotsky nada tenía que ver con el, ni que esas personas que utilizaban ese termino de forma degradante sabían bien quién fue ese tipo, yo no hubiera buscado esa multitud, ni siquiera prestaron demasiada atención a nuestro discurso ni se pusieron a favor, no se la jugaron por nosotros y muchos menos nosotros por ellos.





No hay comentarios: