Me gustaría entender a las personas, el por de lo complicado en ellas, últimamente me llevo mejor con los animales, son menos jodidos. Al parecer con los años uno se vuelve más y más egoísta, y a nadie le importa el otro, todos están muy ocupados haciendo qué?, nada. Durmiendo, mirando tele, malgastando sus horas en Internet, puteando por lo que deberían haber hecho de sus vidas y no lo hicieron, las oportunidades que dejaron pasar. Y bardean, lloran, gritan, pero la verdad no se detienen a pensar ni un segundo lo bien que están, no miran el mapa las zonas esas donde lo marginal se desgarra por entrar a la vida y tener migajas de lo que le sobra al capitalismo. (Clase media, alta)
"Uno es uno y su circunstancia", "el hombre es lo que hace con lo que hicieron de él" todo es subjetivo, y así va el espiral y la verdad que para mi es real, a mi mi contexto muchas veces me condiciona y real también que muchos me creen amargo y tal vez tenga un carácter fuerte, a veces. Pero soy simple, soy como quiero ser y hago lo que me sale hacer, me lo gane con los años, con la educación y la búsqueda. No me condicionan más, ya bastante tuve que sacrificar para poder lograr todo esto. Tuve que asesinarme, partirme, desparramarme y volver a juntar pedacito por pedacito lo que quedo de mi, hasta que me volví a sentir yo y no fue por enamorarme o conocer a alguien ni nada. Fue por la lucha, por las ganas, por la pelea conmigo mismo. Y ganar.
La mente es un sin fin de conexiones, el cerebro humano tiene más conexiones que átomos el universo, y la verdad que parece que pocos lo usan para cosas productivas y acá me incluyo a mi también. Cuanto de mi capacidad habré desperdiciado? Cuanto de mí hay que no conozco? Este último tiempo, casi dos años en que me transmute en otra persona reconocí cosas que nunca antes había visto en mí, si hago un viaje en el tiempo podría ver esos fragmentos de mi psicosis más aguda, más reacia, más sumisa y subordinada, y además lo que nunca se dejó domar y hace al yo de mi actualidad. Tengo la memoria anestesiada a veces, peleo contra eso día a día y sé que es genético.
Vuelvo en mis días de niño, desde chico tenía cosas como las que veo en los personajes más freaks de las películas, así como también lo eran algunas de mis circunstancias.
Me gustaba contar para dormirme, contaba y contaba hasta que me daba sueño, no contaba ovejas ni nada, sólo números, hasta más números llegue, mayor era el tiempo de vida que yo iba a vivir, entonces contaba mucho, eso evidenciaba mi terror a la muerte supongo. Como habré cambiado que hoy la muerte ya no me es un problema. Bueno, vuelvo a que yo estaba re chapa y contaba para no morir temprano, hasta que un día me decidí ponerme un tope de vida ya que deduje que la vida eterna debía ser un horror y que ni loco quería que me pase como en de la película de Tom Hanks, y el negro y el ratoncito. Ese número fue el 128, ni me pregunten pero me gustaba y punto, ese era el número de años que yo había elegido vivir, calculando que en el futuro el periodo de vida del hombre podía estirarse y la tecnología podía ayudarme a llegar a esa edad. Mi problema con los números es para alarmarse? Siempre lo tuve, cuando pongo el volumen tengo que dejar en número par o sino debe de ser un número impar que me agrade como el 15 o cualquier terminado en 5 que me parece como más proporcional. Debo admitir que el 13 es la excepción, yo hubiera nacido un 13 si mi vieja no tuviera el mismo problema o no fuera supersticiosa cosa que yo no lo soy, solo es una cuestión de que no me gusta o me molesta dejarlo en impar. Creo.
Tendría que haber administrado mejor mis pulsiones pero me las gano el instinto, y siempre era un bicho raro, cuando tenía seis años nos dieron un dibujo con la cabeza de un gato sin cuerpo, al que nosotros debíamos agregarle el cuerpo, dibujarlo. Yo agarre lápiz, fibras y comencé, le hice una silueta bien definida, junto con el cuello y una cintura, un escote, una mini falda y unos tacos. Le agregue cabello y facciones más humanas. Cuando observe a mi alrededor todos le habían hecho cuatro patas, uñas y manchas. Menos yo. Mi maestra recuerdo miro mi dibujo con una mezcla de admiración y horror, como confundida. Yo desde ese momento me empecé a preguntar qué tan distinto era yo de los demás para mi sorpresa ella llamo a todos los demás a recrearse como yo lo había hecho dibujando al gato no de la manera convencional. Don gato y su pandilla puede tengan la culpa, no sabría decirlo.
Quién era yo? era la oveja negra? las cosas más simples y obvias para mi no las podía decir por miedo a que me consideren un mal, yo no podía decir que pensaba a cerca de dios, no podía fingir más, no podía mentir más a cerca de ese dios al que yo me obligaba a creer y no le creía nada. No podía insultar en mi mala educación de niño ingrato las bases de la familia heterosexual, de la sociedad de clase media alta, blanca, o mestiza, trabajadora, explotada y domesticada en la que vivía. Mis acciones deberían entonces hablar por mi, eso de no sentir culpa por algunos mandamientos aunque en el fondo me torturaban, eso de sentirme un nene malo que a veces le gustaba tomar lo que no era suyo, que a veces le gustaba mirar lo que no debía, ese que a veces le gustaba decir lo que no se podía decir. En mi supuesta rebeldía cuan estructurado estaba al final, en mi afán de ser un niño bien exteriormente y saberme chucky en mis adentros.
Al final seré yo el jodido? seré un inquieto jodido, habrá que desentrañar en unos cuantos escritos más sobre todo esto y que tan "borderline"puede llegar a ser una persona o lo serán todas?.
"Uno es uno y su circunstancia", "el hombre es lo que hace con lo que hicieron de él" todo es subjetivo, y así va el espiral y la verdad que para mi es real, a mi mi contexto muchas veces me condiciona y real también que muchos me creen amargo y tal vez tenga un carácter fuerte, a veces. Pero soy simple, soy como quiero ser y hago lo que me sale hacer, me lo gane con los años, con la educación y la búsqueda. No me condicionan más, ya bastante tuve que sacrificar para poder lograr todo esto. Tuve que asesinarme, partirme, desparramarme y volver a juntar pedacito por pedacito lo que quedo de mi, hasta que me volví a sentir yo y no fue por enamorarme o conocer a alguien ni nada. Fue por la lucha, por las ganas, por la pelea conmigo mismo. Y ganar.
La mente es un sin fin de conexiones, el cerebro humano tiene más conexiones que átomos el universo, y la verdad que parece que pocos lo usan para cosas productivas y acá me incluyo a mi también. Cuanto de mi capacidad habré desperdiciado? Cuanto de mí hay que no conozco? Este último tiempo, casi dos años en que me transmute en otra persona reconocí cosas que nunca antes había visto en mí, si hago un viaje en el tiempo podría ver esos fragmentos de mi psicosis más aguda, más reacia, más sumisa y subordinada, y además lo que nunca se dejó domar y hace al yo de mi actualidad. Tengo la memoria anestesiada a veces, peleo contra eso día a día y sé que es genético.
Vuelvo en mis días de niño, desde chico tenía cosas como las que veo en los personajes más freaks de las películas, así como también lo eran algunas de mis circunstancias.
Me gustaba contar para dormirme, contaba y contaba hasta que me daba sueño, no contaba ovejas ni nada, sólo números, hasta más números llegue, mayor era el tiempo de vida que yo iba a vivir, entonces contaba mucho, eso evidenciaba mi terror a la muerte supongo. Como habré cambiado que hoy la muerte ya no me es un problema. Bueno, vuelvo a que yo estaba re chapa y contaba para no morir temprano, hasta que un día me decidí ponerme un tope de vida ya que deduje que la vida eterna debía ser un horror y que ni loco quería que me pase como en de la película de Tom Hanks, y el negro y el ratoncito. Ese número fue el 128, ni me pregunten pero me gustaba y punto, ese era el número de años que yo había elegido vivir, calculando que en el futuro el periodo de vida del hombre podía estirarse y la tecnología podía ayudarme a llegar a esa edad. Mi problema con los números es para alarmarse? Siempre lo tuve, cuando pongo el volumen tengo que dejar en número par o sino debe de ser un número impar que me agrade como el 15 o cualquier terminado en 5 que me parece como más proporcional. Debo admitir que el 13 es la excepción, yo hubiera nacido un 13 si mi vieja no tuviera el mismo problema o no fuera supersticiosa cosa que yo no lo soy, solo es una cuestión de que no me gusta o me molesta dejarlo en impar. Creo.
Tendría que haber administrado mejor mis pulsiones pero me las gano el instinto, y siempre era un bicho raro, cuando tenía seis años nos dieron un dibujo con la cabeza de un gato sin cuerpo, al que nosotros debíamos agregarle el cuerpo, dibujarlo. Yo agarre lápiz, fibras y comencé, le hice una silueta bien definida, junto con el cuello y una cintura, un escote, una mini falda y unos tacos. Le agregue cabello y facciones más humanas. Cuando observe a mi alrededor todos le habían hecho cuatro patas, uñas y manchas. Menos yo. Mi maestra recuerdo miro mi dibujo con una mezcla de admiración y horror, como confundida. Yo desde ese momento me empecé a preguntar qué tan distinto era yo de los demás para mi sorpresa ella llamo a todos los demás a recrearse como yo lo había hecho dibujando al gato no de la manera convencional. Don gato y su pandilla puede tengan la culpa, no sabría decirlo.
Quién era yo? era la oveja negra? las cosas más simples y obvias para mi no las podía decir por miedo a que me consideren un mal, yo no podía decir que pensaba a cerca de dios, no podía fingir más, no podía mentir más a cerca de ese dios al que yo me obligaba a creer y no le creía nada. No podía insultar en mi mala educación de niño ingrato las bases de la familia heterosexual, de la sociedad de clase media alta, blanca, o mestiza, trabajadora, explotada y domesticada en la que vivía. Mis acciones deberían entonces hablar por mi, eso de no sentir culpa por algunos mandamientos aunque en el fondo me torturaban, eso de sentirme un nene malo que a veces le gustaba tomar lo que no era suyo, que a veces le gustaba mirar lo que no debía, ese que a veces le gustaba decir lo que no se podía decir. En mi supuesta rebeldía cuan estructurado estaba al final, en mi afán de ser un niño bien exteriormente y saberme chucky en mis adentros.
Al final seré yo el jodido? seré un inquieto jodido, habrá que desentrañar en unos cuantos escritos más sobre todo esto y que tan "borderline"puede llegar a ser una persona o lo serán todas?.
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