Basta

  Basta, que la cabeza me explota con tantas cosas, y además tengo que leer cosas institucionales 
y además tengo que lidiar con la cotidianidad.  Basta que ya no me importa más nada, que si la masividad esto o aquello, ¿cuantas veces escuche la palabra masividad hoy? harto me quedo, y me dan ganas de estar en una hamaca paraguaya tirado, tomando algo tranqui sin pensar en nada. 
Prefiero esa vez que me quede dormido en la pelvis, prefiero despertarme sin noción de nada, prefiero sentirme libre de todas las ataduras, de toda la mierda. 
Pero mañana tengo que ponerme a leer temprano para cumplir con la norma, con la pauta establecida. Quiero tener el coraje de aquellos que hacen lo que les hace feliz, que en verdad lo hacen sin sacrificar nada, lo hacen y punto. Verdaderos dueños de sí, y no mediados por toda la mierda de tener que seguir las reglas de lo establecido para llegar a eso, sea lo que sea, nos vemos mediados por esa cuestión por más que digamos que somos libres. No, bueno BASTA