puritana y bien puta!

 Y te cogieron, te re cogieron esa noche. Eran dos bien grandotes, y vos como la más puta de todas le demostraste que ahí, había cuero para estirar por rato, por un buen rato y que encima alcanzaba para todos.

  A la hora del almuerzo con la Mary, se sentaban con sus pancitos, pero Mary no sabía de lo perra que fuiste anoche, no sabía como chupaste pijas a dos mano, y ni te cuento si llega a escuchar “doble penetración anal”, la sacan en ambulancia o muerta atragantada con el almuerzo.  Y decís ser una revolucionaría que no se ata a las costumbres religiosas ni a cosas paganas, ni crees en nada, pero yo sé que tu rosario es la sociedad, que tu imagen de niña bien e inteligente, capitalista adinerada y los fines de  tan planeada ambición, no te permiten ser esa revolucionaría con la que deliras ser, con tus actos cotidianos, aunque puede que a penas entiendas bien el concepto.

Te quedaron algunas mechas negras, se te nota un poco que en el fondo hay una moracha, esa noche también te arrancaron la cabeza, casi quedaste calva de tanto placer acumulado, de tanto gemir, era demasiado para un solo cuerpo, en ese instante en que decías que no había más paraíso que ese, que esos segundos en que te deshiciste como helado de tanto chorrear.

Patita al hombro fue lo más, después de eso, si te filman te contratan de por vida en una productora porno, la más perra de todas se acomoda su trajecito negro y lustra las botas de taco aguja última temporada.  Toda seria, cosita seria, camina al trabajo, donde las horas se hacen interminables y sientes que largas tus sueños a la explotación de un sistema crudo que te come así, sin anestesia. 

 De nuevo la Mary con sus conceptos clasistas, otra vez al Mac, o un cafecito en algún lugar muy cool en alguna esquina de Puerto Madero, o de Palermo, y aspiras a eso, es eso lo que te mueve, materialismo puro que se plasma en tu mente, que sueña que hacer ese objetivo realidad.

Volviendo a la noche esa en que te cogieron, ahora andas más tranquila, la dejaste reposar por un rato, eres una loba enjaulada que se remuerde las uñas por no romper todo, por no derribar esas paredes y explotar, explotar como esa noche. Y qué tiene de malo, nada, solo vos encontras lo mal y te pones esa careta, sos muy careta loca, sería bueno que te la saques de una buena vez para que cuando te la saques no se te caiga la cara como a tantos y tantas.