martes, julio 26, 2011

Vente pa acá


Ven, así ves eso que nadie pudo olvidar(por un tiempo), no sé qué es aún pero si sé que puede pasar por tú corazón al cruzarme. Puede pasar que nunca logres olvidar las artimañas que uso, que en mi oscuridad absoluta no encuentres más que luz, esa luz que carece de hipocresía y en donde mi orgullo no existe, cuando aún si entender asiente con la cabeza y coloqué un beso en tus labios. Así yo sienta que la vida es injusta, si caminas a mi lado todo el egoísmo se concentra y el mundo ya no es bueno ni malo, el mundo sos vos, puede que sienta que es insignificante y que hay cosas más importantes por las que vivir pero sólo contradigo a mi corazón, que me punza a quererte tanto y aferrarme fuerte como si no existiera más que ese pedazo de carne que camina y respira, que en este caso, serás vos.  
 Tengo que avisar algunas cosas, vienen como de paquete, es un quit tipo muñeca inflable, no es que me hinche ni nada, es más los años me dieron ductilidad para amoldarme a la forma que decida, no así para las neurosis, el vacío, y la memoria selectiva, aún así puedo ser un lindo adorno en la repisa de tus recuerdos, lucir presentable en alguna foto que te quede, una anécdota asquerosa o quizás algún trauma por todo lo que llegamos a querer ser y nunca lo seremos. Puedo formar parte de tus recuerdos más perversos, e ir calando hondo en cada herida para sanarla hasta hacerla desaparecer, y esa representación del mundo que así como la mia se borrara, la tuya también, no va a haber más mundo que yo, hasta volvernos autistas.    
 Si algo que no sea yo te oprime el pecho, lo hace de mala de manera, podría ser la almohada en que apoyas el torso al dormir y evitar que te caigas de la cama al sacudirte del susto, podría ser el caldo de tus sopas de resfríos prematuros, el baúl donde guardas tus secretos y tus sueños más profundos. Es que ya morí tantas veces, que el tiempo me enseño de todo aquello, no digo que podría morir definitivamente feliz ahora, sólo no me quejo, hice lo que pude aún no lo conseguí todo, sólo podría enseñarte un poco, no importa que me consideres arrogante. Lo importante es lo que aprendas, lo que yo aprenda, la siembra, y después partir. Entendí que nada es para siempre, carp diem para algo esta, perdón si soy elocuente pero el vodka está a menos de un metro y todavía no lo he tocado, así que soy sincero en lo que pienso, no tengo la bola de cristal para saber lo que puedas cambiar en mí y llegar a creer en todo lo que no creo, así como no creo en el destino aunque tenga varios maktubs en mi lista.  
 El día que tú corazón me olvide procura no dejar rastros, hazme saber o creer que eras un pedazo de mierda, que nada merecía mi amor, que la fachada cubría tu espectro y por detrás eras cuero inservible, que me sirvas para mi teoría de “nada es eterno y al igual que nosotros, todo muere”.
 No encuentro respuestas aún para saber por qué espero que al llegar hagas arder todo, y quemes de espanto los fantasmas que me persiguen, si llegas voy a brindar bien alto para escupir por debajo el nudo que tengo en la garganta al saberme tan agrio a veces.  Y te juro pero te juro re contra juro, que me vas amar o al menos vas a creer hacerlo, o al menos me voy a imaginar que así fue, que así será, o que alguna parte de mí dejé en vos intacto para siempre eso que nadie pudo y cambiar así de ahí en más todo aquello que decías ser, que creías ser, que deberías ser, desestructurar tu estructura y no sólo la ósea.
 Si vienes podemos portarnos mal y ser muy malos, o volvernos malos entre nosotros con el tiempo, felices de poder vivir todo aquello.  

No hay comentarios: