jueves, enero 27, 2011

Sin amor, los micrófonos…




* Yo soy la salvaje, la promiscua e interesada. Soy la manipuladora, la que tiene los horarios cambiados porque los hombres con los que tengo sexo tienen parejas que atender durante el día. Y así voy por la vida, conociendo más marcas de café que nombres de mis víctimas. Pero eso es algo que escandalizaría a las típicas mujeres a las que hago cornudas, no a mí. Señorita P.

 *Yo soy el salvaje, hijo de puta y cínico. Soy el amoral, que tiene más puestas que el sol, por qué la oscuridad es mi imán, voy por la vida sin regla alguna, la norma no es mi debilidad. Tan adicto y propenso, no recuerdo los nombres pero si los rostros que como fantasmas me persiguen, no me hago drama igual yo sé de la noche eterna. Only Boy



*Cosas que no hay que hacer a la hora de la cena:

No masturbar a nadie por debajo de la mesa.

Si lo haces, no enamorarse de la chota masturbada.

Que no sea un primo.

Prohibido rezar, a menos que sea para agradecer las provisiones alucinógenas.

No confundir el olor que viene de la cocina con clorhidrato de cocaína.

No mejicanear a la empleada solo por qué se llame María.

En caso de bulimia, o alcoholexia fingir un determinado interés por lo que se va degustar sin demostrar el asco.


*Diálogo de un día turbio:

-“No me puedo sacar de la cabeza lo que me dijo”-,
-“Qué te dijo?”-
-“Que no haga nada”-
-“Bueno, no pasa nada chupala un rato más”-



*Cada noche se aferraban, se agarraban fuerte a la única idea de progreso que les quedaba, sobre su base de obtener capital, el riesgo.




* “Ah, ¿vos queres fumar?”-
-“No, no, quiero ir primero a que me desdoblen al kinesiólogo para seguir drogándome”-



*“la inmunidad se produce por doble aceptación. Uno no quiere, y el otro quiere no querer”. Mientras pensaba en esto, se paseó por la cocina con los ojos, y una manzana saltó de la fuente para gritarle en la cara que era una consumista asquerosa. Igualmente, claro está, esto no fue lo más memorable del día para ella.


*Hace mucho que la conozco, y siempre la quise. Tuvimos tiempos difíciles, como todos, pero en su momento supimos disipar acusaciones. Con sus padres, por el contrario, fue más tenso al principio, como supongo que pasa normalmente.
Esa noche fue una navidad más para mí en su casa, compartiendo con esa familia ajena el protocolo usual. La comida estuvo bien, creo, y yo como siempre disfruté muchísimo el champagne. En un segundo busqué sus ojos, los de ésta que siempre quise, y parecía que iban a saltarle de la cara; su enervamiento y furia se mezclaban de manera voraz, y concluían en un gesto de total desaprobación hacia mi persona. Se calmó solita, pero solo para poder emitir sonido: “¿Te la vas a coger a Natalia?”, me preguntó escupiendo vitel toné en el mantel verde. Por suerte yo no me había puesto corpiño esa noche, sino me hubiese sentido mucho más presionada.



* En mi razón todavía no entra como puede haber un corazón tan duro, o será qué tan grave fue mi proceder? No entiendo como hizo para barrer tantas locuras compartidas y esconderlas debajo de una alfombra. Me pregunto qué parte de su memoria es selectiva y tiende a olvidar. Al parecer se olvido del beso que le dí, cómo también se olvido de la vez que me abrazo fuerte mientras yo manejaba la moto. No quiere recordar, no se permite ver el mundo que le mostré, que le dí, de manera ingrata se agarra de la bronca que sembré en su actualidad, y quedé atorado en su paladar para después escupirme.
La última vez que nos encontramos en la misma ronda, me ignoro por completo pero no supo contener sus carcajadas al escucharme hablar pavadas, era tan feliz, pero todo quedo ahí, quedo en su desprecio, en su olvido, en su andar a mi lado tan sólo en el recuerdo. Hoy soy el pajero a quién mira con asco al pasar.



 Hay que romper con todo, este año dijimos que vamos a cambiar, que vamos a dejar el pasado atrás, con el año que se fue, o al menos vamos a permitirnos soñar con ello. Te quiero siempre a mi lado, señorita P.
                                                                                          Atte:       Only Boy.

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