jueves, enero 03, 2013

un pucho a medio terminar, eso somos

 Las madrugadas me son ásperas, de esas que raspan rodillas y dejan arcadas. Se me viene un viejo tango a la cabeza y en otra secuencia camino por veredas con huecos, y el tango que suena y suena, me retrae al pasado, me retrae al presente, a mi presente. 
 Esa vez mientras yo estaba entre los dos colchones las cosas parecían más fáciles, me costo avanzar sí, pero tan pronto me perdí en la frazada de muchos colores que me regalo mi hermana, que la encontramos en el ropero de su nuevo departamento, y con vos nos tapamos con esa frazada, ni bien pude hacer todo eso ya no me importo más nada. Es que me encanta cuando el tiempo se detiene, cuando no te importa nada más que ese momento, no te importa saltar al vacío, y el humo sigue corriendo, un pucho a medio terminar cae al piso pero a nadie parece importar, no te dejé terminarlo, no te importo el pucho en ese momento, lo tiraste. 
 Yo no podría hacer eso, o lo pito unas veces a lo rápido y lo apago, pero olvidarme del pucho jamás, pero no te importo, no te importe yo, no te importo ella, no te importo nada, sólo ese momento y es en eso que no puedo dejar de pensar. No te importo el cigarro ese, a medio terminar, que quedo en el suelo y que yo después junte. 
Tengo como en una secuencia la imagen de tu cara, tus ojos, tus labios, tus cejas, tu voz que me decía, que me quería contar algo pero yo no entendía nada, no podía dejar de mirarte y de sentir por dentro como todo se me daba vueltas, con sólo tenerte ahí. 
Cuando por fin pude entre la oscuridad de la pieza, tirarte entre los colchones, observar tus piernas, tu estomago, cuando por fin pude sentir tu mano en mi cintura, cuando pude sentir que me respirabas en la nuca,  ¿dónde mierda aprendiste todo eso? Y ahora no se sí estoy feliz de haberte tenido o si eso es lo que más me hace infeliz.Soy muy ambicioso supongo. 
Es como la canción, "te mire a los ojos y mi mundo se derrumbo", nunca debí haber bajado ese ascensor, nunca debí haber recibido el mensaje de ella, nunca debí mirarte, no debimos mirarnos, vos también me miraste, yo sabía, yo tenía esa certeza de que sé es un domingo por la noche, cuando me mirabas yo sabía.
Y ahora me voy a quedar fumando, esperando, como ese viejo tango, no me importa, ya sé que las cosas no van a cambiar, ya sé que eso que sentís por mí no es tan fuerte como para dejarte arrastrar, o sí? pero ya te quemaron la cabeza, ya te moldearon según lo que se debe ser, cambiarías tu vida por mi? La chota, me alegra saber las migajas, me alegra saber que toda la mierda que te implantaron no pudo detenernos. 

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